¡Por supuesto! Ya sea un instrumento melódico (saxofón, trompeta, flauta, violín, violonchelo…) o un instrumento armónico (piano, guitarra, ukelele…) y por supuesto la voz.
Tanto para acompañar como para tocar o cantar la melodía principal debes conocer perfectamente cómo se construye la música. Y ya no te digo si lo que quieres es componer o improvisar.
Además, podrás comunicarte con cualquier músico sin problemas.
Incluso los baterías y percusionistas deben aprender armonía. Es la base de la música.